Bueno parece ser que nuestro nuevos "héroes" de carne y hueso no son mas que adictos a la fama a la victoria a esa sensación de estar "sobre la cresta de la ola" imagino que debe de ser muy rico y lo entiendo; lo entiendo hasta tal punto que siendo yo un simple mortal y también adicto a muchas cosas entre otras al deporte no me disgusta el hecho de ver a estos héroes y humanos competir dopados si esto al fin y al cavo cuando los vea por televisión o en vivo me garantizara un buen espectáculo pues como espectadores creo que tampoco exigimos mucho a las personas de las que nos declaramos fanáticos y resulta que pedir mucho es tratarlos como lo que son, personas, y no pedirles que sean héroes y humanos al mismo tiempo porque eso por si no lo sabíamos no existe
A lo que quiero llegar es que nos han vendido la imagen, al deportista común y corriente como ustedes o como yo, que hacemos ejercicio básicamente para sentirnos bién, que es bueno hace deporte, a través de la imagen de un "loco" que solo piensa, come y sueña con su deporte y solo vive para eso; ahora la cuestión es. crees tu que esto es bueno? para el espectáculo yo considero que lo es pero para el deportista de élite no lo creo; no creo que sea sano para una persona llegar a esos extremos y luego lucir con orgullo todas las lesiones que tienen a sus cortas edades o que lleguen a viejos pagando la factura de lo que supuso estar "en la cresta de la ola" luego, por lo tanto tú, admirador de ese deportista, te gustaría que siga haciendo lo que hace? es decir deslumbrarte con su juego y demostraciones sobre humanas a cambio de su vida? bueno si es así pues por qué luego nos quejamos del dopaje positivo? si lo que queremos en buen espectáculo solamente y no nos importa la vida de otro ser humano que lo sigan haciendo no? ahí dejo la cuestión continuemos apoyando esto y no nos escandalicemos luego por estas cosas que nosotros mismos generamos. si quieres un buen espectáculo tienes que saber que necesitas un mounstruo para eso y que los héroes no son humanos en ningún sentido, que el deporte nos enseña a perder dicen pero luego las estrellas de el deporte actual no lo saben hacer; como entonces nos quieren transmitir eso; en un mundo de incoherencias y de locos hoy Lance Armstrong tiene mucho que decir y los demás que escuchar.
